Menu
Ir al contenido 
Llevamos décadas hablando del cambio climático, de sus potenciales efectos, de las posibles responsabilidades como si esto afectará a alguien más.
Llevamos décadas hablando del cambio climático, de sus potenciales efectos, de las posibles responsabilidades como si esto afectará a alguien más. En 2024 ya no hay más tiempo para seguir hablando de cambio climático como un tópico de interés general, es tiempo de actuar respecto de él. ¿Por qué ? Por varias razones pero solo por enumerar dos hablaremos de las siguientes:
Desde la perspectiva de los negocios, la primera es una razón, si se quiere, altruista. La segunda, una razón más egoísta, pero sea cual sea la razón que nos lleva a cambiar, ambas funcionan a la hora de buscar un mejor resultado final: la sostenibilidad.
Por estas razones y muchas otras más, creemos que 2024 es el año donde se hace necesario transformar la perspectiva empresarial. Adoptar criterios sostenibles se ha convertido en un tema central en el mundo empresarial, no solo por su impacto en el medio ambiente, sino también por su relevancia en la sociedad y en la economía.
¿Pero, qué se espera de esta nueva perspectiva? Se espera asegurar que las empresas operen de manera que satisfagan las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas. Esto implica considerar no sólo los aspectos ambientales, como la reducción de emisiones de carbono y el uso eficiente de los recursos naturales, sino también los aspectos sociales y económicos.
Por eso proponemos abordar el camino de las empresas que priorizan la sostenibilidad como parte de su estrategia, pues estas no solo contribuyen a la protección del medio ambiente y al bienestar social, sino que también tienen la oportunidad de mejorar su desempeño financiero y su reputación de marca. Esta mejora no solo será relevante para los consumidores, sino además, para los inversores que están considerando cada vez más los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) al tomar decisiones de inversión.
Entonces, ¿cómo pueden las empresas integrar la sostenibilidad en su estrategia? Primero, es crucial que la alta dirección reconozca la importancia de la sostenibilidad y establezca metas claras y medibles en este sentido. Esto puede incluir objetivos relacionados con la reducción de emisiones de carbono o la eficiencia energética, pero también la promoción del desarrollo social en la cadena de suministro y los grupos de interés.
Además, las empresas pueden incorporar la sostenibilidad en todas las etapas de su cadena de valor, desde la adquisición de materias primas hasta la distribución y el servicio al cliente. Esto puede implicar trabajar con proveedores que cumplan con estándares ambientales y sociales, diseñar productos y empaques más sostenibles y fomentar una cultura corporativa basada en la responsabilidad social.
En resumen, la sostenibilidad ya no es una opción para las empresas, sino una necesidad. Aquellas que integren la sostenibilidad en su estrategia no solo estarán contribuyendo al bienestar del planeta y de la sociedad, sino que también estarán asegurando su propio éxito a largo plazo en un mundo cada vez más consciente y preocupado por el impacto de las actividades humanas. Ahora, si tu empresa quiere abordar este camino, podemos y queremos ayudarte a diseñar e implementar un proceso de Arquitectura Social estratégica. ¿Conversemos ?
